Mi historia
Share
Quiero contarte mi historia.
Fui mamá muy joven, y con la gran bendición de que mi hijo nació con autismo. Al principio, aceptar esa realidad fue un proceso difícil. No podía imaginar que mi único hijo tendría una condición que ni siquiera conocía del todo. La palabra autismo entró en mi vida con él… y desde ese momento supe que tenía que prepararme.
Pasé por muchas emociones: miedo, incertidumbre, dolor. No por vergüenza, jamás. Sino por la forma en que la gente lo miraba, lo juzgaba sin entenderlo. Eso me rompía el alma. Y aunque me dolía, también fue parte de mi proceso de aceptación.
Con el tiempo entendí que si quería ayudar a mi hijo, primero tenía que cambiar yo. Me dediqué a estudiar, a investigar, a aprender. Porque dentro de mí sabía que lo más importante era prepararlo para la vida. Soy consciente de que un día no estaré, y mi mayor deseo es dejarle herramientas para que pueda enfrentar el mundo con seguridad.
En ese camino probamos muchas cosas. Algunas no funcionaron, otras marcaron una diferencia enorme. Y hoy quiero compartir contigo justamente eso: lo que sí funcionó para nosotros.
Cada producto en esta tienda ha sido parte de nuestro día a día. Mi hijo los usa, o los ha usado, y por eso los recomiendo con el corazón en la mano. Sé que hay muchas opciones allá afuera, pero aquí no vengo a venderte por vender. Vengo a entregarte lo que verdaderamente ayudó a mi hijo a avanzar, a sentirse más tranquilo, más seguro, más feliz.
Mi hijo es sensible a los sonidos, aletea mucho, repite frases, le cuesta enfocarse, y es muy selectivo con la comida. Todo eso al principio me abrumaba… pero aprendí que el secreto está en avanzar un día a la vez.
Y así fue. Poco a poco, fuimos transformando su entorno, adaptándolo a sus necesidades, y eso cambió todo. Mi hijo comenzó a sentirse más confiado, más libre, y ese cambio lo llevo conmigo con tanto orgullo que me emociona contarlo.
Esta página no es solo una tienda. Es un espacio para compartir lo que he aprendido como madre. Aquí encontrarás recursos, herramientas, y sobre todo, experiencias reales que pueden hacer una diferencia en tu camino también.
Porque cuando una madre se educa, su hijo florece.